Celebridad de segunda mano / Trasero de primera

Jamás lo hubiera pensando.

Jamás pasó por mi mente

que, en la calle, tanta gente,

al verme pasar cansado,

se coloque a mi costado,

me observe de arriba abajo

y suelte con desparpajo

un grito de pesadilla:

"¡Anda, que te den morcilla,

viejo musiú del carajo!"

Jamás hubiera creído

que una vieja choferesa

pusiera mirada aviesa

en mi rostro envejecido

y con odio incontenido

abriera puerta del coche

y, en lo obscuro de la noche,

bajo su rostro severo,

como si no fuese nada,

diera tremenda patada

en medio de mi trasero

¿Cuáles maldades hice, mi Dios santo?.

¿A quiénes ofendí, sin pretenderlo?.

Tú tienes, Señor, que comprenderlo,

que fui malo, ¡lo sé!, pero ¡no tanto..!

¿Qué culpa tengo, pues, mi buen Señor,

que por ser mi hijo el de "La Hojilla"

venga a pagarlo yo con el dolor

de mi pobre y sensible rabadilla,

Que hasta el alma se me pone tensa

cuando siento en la espalda tal ofensa?

(Manuel da Roura)