Por quem chora Hillary Clinton?
Permanece atual o relatório da Anistia Internacional, de 2005: "Quando o país mais poderoso do mundo se burla do Estado de direito e dos direitos humanos, está dando permissão para que outros países cometam abusos com impunidade e audácia".
Gilson Caroni Filho
A morte do preso político cubano Orlando Zapata, que permaneceu em greve de fome durante 85 dias, deflagrou uma série de protestos de governos e organizações de defesa dos direitos humanos na Europa e nos Estados Unidos. Hillary Clinton, falando ao Senado, declarou estar “profundamente consternada por seu martírio em defesa de seus direitos e para alertar sobre a situação e a opressão dos presos políticos em Cuba". Faltou algo no lamento da secretária de Estado norte-americana. E essa incompletude advém da impossibilidade de analisar fenômenos políticos sem a aplicação concreta da relação dialética entre o universal e o concreto.
Se por direitos humanos entendemos princípios inalienáveis que objetivam resguardar os valores fundamentais da pessoa humana, ou seja, direitos que procuram assegurar a solidariedade, a igualdade, a fraternidade, a liberdade e a dignidade do individuo, como efetivá-los em uma ordem internacional hegemonizada pelo capital que o define como absoluto abstrato? E que, ao fazê-lo, nega a esse mesmo indivíduo a sua realidade concreta, a possibilidade de pensar seus problemas, angústias e desventuras como algo exterior aos ditames da lei do valor. A questão que se coloca é quanto à compatibilidade entre capitalismo e direitos humanos. Talvez esteja nesse ponto a precisão das palavras do presidente cubano, Raul Castro, que atribuiu a morte de Zapata “ao confronto que temos com os Estados Unidos"
Como destacou o jornalista Sérgio Augusto, em memorável artigo para “Encontros com a Civilização Brasileira” (agosto, 1978) "ficou difícil acreditar na bondade dos americanos depois das 159 intervenções armadas levadas a cabo pelos EUA, antes de 1945, e no pós-guerra, na Coréia, na República Dominicana, no Vietnã-sem contar os golpes que incentivaram no Líbano, na Guatemala, no Irã, na Turquia, na Grécia, na Argentina, em Myanmar, na Indonésia, em Gana, no Chile, no Brasil,etc. Sempre, é claro, com os mais elevados propósitos, como não se cansa de difundir a inseparável máquina de propaganda do "Mundo Livre", na qual sobressaem a grande imprensa, dita liberal e isenta e as agências transnacionais de notícias com a assessoria ocasional da CIA".
Passados 32 anos da publicação, não é difícil atualizar os números do texto, dada a manutenção dos métodos. A prática tradicional da política externa norte-americana continua ignorando violações de direitos em ditaduras consideradas vitais para seus interesses estratégicos.
Se a oposição à tortura, à pena de morte e à prisão por questões de consciência constitui um programa capaz de unificar atores de orientações políticas distintas e diferentes procedências geográficas, não se pode ignorar que todos os países contêm, dentro dos seus sistemas sociais, contradições que, ao criar tensões, se traduzem em transgressões aos direitos humanos. Os Estados Unidos, recordistas na aplicação da pena de morte, mantêm presos, desde 1998, cinco cubanos, radicados em território norte-americanos, sob acusação de espionagem.
Antonio Guerrero, Fernando González, Geraldo Hernández, Rafael Labañino e René González estão detidos sem que nenhum tipo de crime tenham cometido. Permanecem aprisionados por monitorar atos de grupos terroristas instalados em Miami. Por eles, Hillary Clinton não fica "profundamente consternada". Muito menos pelos 188 homens ainda detidos em Guantánamo sem acusação, julgamento ou qualquer tipo de amparo judicial.
Permanece atual o relatório da Anistia Internacional, de 2005. Sob o pretexto de combater o terror, o governo estadunidense se dedicou a fundo para restringir as regras da Convenção de Genebra, terceirizando a tortura. Na introdução, o documento é categórico: ”Quando o país mais poderoso do mundo se burla do Estado de direito e dos direitos humanos, está dando permissão para que outros países cometam abusos com impunidade e audácia". Melhor, impossível.
Gilson Caroni Filho é professor de Sociologia das Faculdades Integradas Hélio Alonso (Facha), no Rio de Janeiro, colunista da Carta Maior e colaborador do Jornal do Brasil
_______________
(TRADUCCIÓN AUTOMÁTICA)
---- Por quién/es llora Hillary Clinton?
Sigue siendo el actual informe de Amnistía Internacional de 2005: "Cuando el país más poderoso del mundo se burla del Estado de Derecho y los derechos humanos, está dando permiso para que otros países para cometer abusos con impunidad y audacia".
Gilson Caroni Filho
La muerte del preso político cubano Orlando Zapata, quien permaneció en huelga de hambre durante 85 días, desencadenó una serie de protestas de los gobiernos y las organizaciones de defensa de los derechos humanos en Europa y los Estados Unidos de América. Hillary Clinton, hablando en el Senado, dijo que estaba "profundamente entristecido por el martirio en defensa de sus derechos y para advertir acerca de la situación y la opresión de los presos políticos en Cuba." Había algo que falta en el lamento de la secretaria de Estado Condoleezza. Y eso incompleto se deriva de la falta de analizar los fenómenos políticos, sin la aplicación práctica de la relación dialéctica entre lo universal y concreto.
Si entendemos por principios de derechos humanos inalienables que tienen por objeto proteger los valores de los derechos individuales, es decir, que pretenden garantizar la solidaridad, la igualdad, la fraternidad, la libertad y la dignidad de la persona, como en efectividad de un orden internacional guiado de capital que la define como abstracto absoluto? Y que, al hacerlo, niega que un mismo individuo a su realidad, la capacidad de pensar de sus problemas, angustias y frustraciones como algo externo a los dictados de la ley del valor. La pregunta que surge es la compatibilidad entre el capitalismo y los derechos humanos. Quizás en ese momento la exactitud de las palabras del presidente cubano, Raúl Castro, quien atribuyó la muerte de Zapata "de la confrontación que tenemos con los Estados Unidos"
Como se destaca por el periodista Sérgio Augusto, en un artículo memorable para los "Encuentros con la civilización brasileña" (agosto de 1978) "Era difícil creer en la bondad de los estadounidenses después de las 159 intervenciones militares llevadas a cabo por los EE.UU. antes de 1945 y después de la guerra en Corea, no la República Dominicana, Vietnam, contando los golpes que han ayudado al Líbano, Guatemala, Irán, Turquía, Grecia, Argentina, Myanmar, Indonesia, Ghana, Chile, Brasil etc. Siempre, por supuesto, a los más altos propósitos, como no se cansa de difundir la inseparable máquina de propaganda del "mundo libre", que se encuentran en la gran prensa, dijo que las agencias de noticias y liberal y transnacional con la ayuda ocasional de la CIA ".
Después de 32 años de publicación, es difícil de actualizar los números del texto, dada la continuación de los métodos. La práctica tradicional de la política exterior de los EE.UU. sigue ignorando los derechos de violaciónes en las dictaduras se consideran vitales para sus intereses estratégicos.
Si la oposición a la tortura, la pena de muerte y prisión para los asuntos de conciencia es un programa capaz de unir a jugadores de las orientaciones políticas y orígenes geográficos, es evidente que todos los países contienen, dentro de sus sistemas sociales, las contradicciones de las tensiones que se traducen en la creación de las transgresiones de los derechos humanos. Los Estados Unidos, campeones en la aplicación de la pena de muerte, mantenerlos encerrados desde 1998, cinco cubanos, con sede en territorio de los EE.UU., por cargos de espionaje.
Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Rafael Labañino y René González están detenidos sin ningún tipo de delito que han cometido. Siguen en prisión para vigilar los actos de grupos terroristas radicados en Miami. Para ellos, Hillary Clinton no es "profundamente entristecido". Mucho menos los 188 hombres siguen detenidos en Guantánamo sin cargos, juicio o cualquier recurso de amparo judicial.
Sigue siendo el actual informe de Amnistía Internacional, 2005. Bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo, el gobierno de los EE.UU. estaba profundamente dedicado a restringir las normas de la Convención de Ginebra, la externalización tortura. En la introducción, el documento es categórico: "Cuando el país más poderoso del mundo se burla del Estado de Derecho y los derechos humanos, está dando permiso para que otros países para cometer abusos con impunidad y audacia". Imposible.
Gilson Caroni Filho es profesor de sociología Integrado Colegio Hélio Alonso (Facha), en Río de Janeiro, el columnista y colaborador de Carta Maior Jornal do Brasil,
----------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario