miércoles, 3 de febrero de 2010
Envidia
El macrocéfalo espanta
al peso de su cabeza
y sufre tocando tanta
capacidad y grandeza.
Mujer de caderas tiernas,
bastante desarrolladas,
sufre mucho al ver las piernas
y caderas espigas.
Sufre el rico el poderío;
con su repleto intestino,
no le interesa el camino
a seguir del albedrío
del pobre, ¡qué desatino!
Sufre el fraile en su convento,
aunque es tal su desidia,
que, aunque parece contento,
está muriendo de envidia;
es que le parece mal,
en su fingida inocencia,
mientras él es "reverencia",
otro se hace cardenal.
La envidia, indomable potro,
se desboca, y es su signo
atacar siempre sin tino
la prosperidad del otro.
(Manuel da Roura:
Venezuela, años 50)
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1 comentario:
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE:
FARIÑA -FARELO
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CABALLO, LA CONQUISTA DE AMERICA CRISOL Y EL DE CREPUSCULO.
José
ramón...
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